Rara vez se ha visto
fracasar a una persona que haya seguido cuidadosamente el
Programa de Recuperación de Alcohólicos Anónimos. Los que no
se recuperan son aquellas personas que no pueden o no
quieren entregarse totalmente a este sencillo Programa.
Las experiencias de los
miembros de A.A. explican de modo general, cómo eran,
lo que les ocurrió y cómo son ahora, tras haber dado ciertos
pasos en la aplicación del Programa de Recuperación.
A pesar de haber puesto
cierta resistencia a algunos de estos pasos, de creer que
tenía que haber un camino más fácil y cómodo, se dieron
cuenta de que el resultado fue nulo, hasta que se entregaron
al Programa sin reservas.
A menudo se justifica la no
aceptación del Programa por tener pasos, que se refieren a
Dios, cuando en el enunciado de nuestra Comunidad se dice
que no está afiliada a ninguna religión y que cualquiera
puede ser miembro de A.A. independientemente de su creencia
religiosa o de la falta de ella.
No es más que una
autojustificación. La prueba evidente de ello es que
el Programa funciona con los mismos términos en lugares muy
diversos del mundo, con creencias religiosas diferentes de
unos países a otros.
Casi todos los miembros que
piensan así, al poco tiempo se dan cuenta de que se refiere
a un Poder Superior a sí mismo, y que cada uno lo debe de
tomar como mejor le convenga para unos es la reunión de A.A.
para otros el Programa para otros el Dios de su religión
lo principal es que el concepto funcione. Algunos miembros
dicen que «los perjuicios, en ocasiones, son más dañinos que
el propio alcohol» y que «para que no hagan demasiado daño,
es necesario una mente abierta y libre de ellos».